Le he regalado palabras bonitas a personas que con el tiempo me di cuenta de que no se las merecían. Les he dado mi confianza a personas que la han reglado, aprovechando esto para hundirme delante de todos. He sonreído tontamente por alguien que resultó ser un tonto. Y he llorado por personas que han disfrutado cuando han visto mis lágrimas. Le he dado todo a una persona que con el tiempo lo único que me ha dado ha sido la espalda. Y también he disfrutado junto a personas que con el tiempo me han dejado atrás para disfrutar por sí solas. Le he dicho a alguien que no podía vivir sin su compañía y al final ha resultado que sigo viva, y ya no está. También he recorrido infinidad de kilómetros para ver a personas que con el tiempo han demostrado que no merecen la importancia que les di. Me he desvivido por personas con las que jamás he hablado; y les he amado, les he llorado, y he hecho infinidad de locuras, la mayoría sin recompensa, aunque hoy por hoy, puedo decir que merecieron la pena. Pero por otro lado, también he considerado a una amiga como hermana no biológica y después ha resultado que no era ni amiga. Me he quedado muchas noches convenciendo a una persona de que todo es posible y ha acabado demostrándome que me equivocaba, haciéndolo al mostrarme que me equivocaba con nuestra amistad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario